La otra taquilla

Subido al carro de las nuevas tecnologías, y después de tantos meses de silencio -que no de abandono- os escribo desde mi iPhone, de pie, en la cola de las taquillas de NC. Mañana juega el Real Madrid en este estadio contra la Selección Murciana. Y ganará Lorca. Porque se trata de un partido a beneficio de las damnificados por el seísmo que hizo temblar la ciudad del sol. Preciosa iniciativa del club de Concha Espina, que ha encontrado una masiva respuesta de los murcianos, cientos de los cuales me preceden en esta serpiente humana que rodea el estadio de nuestro Real Murcia. En principio no tenía idea de venir, porque estaba ya en «capilla» esperando al domingo para volver a mi butaca de NC a poner la primera piedra del retorno. El Lugo espera, y todos estos meses de partidos tranquilos de bocadillo y pipas, van a dejar paso al cosquilleo y los nervios de saberse en la hora de la verdad. Desde las horas previas del partido en Gerona no tenía estas sensaciones. Ojalá el desenlace sea menos cruel esta vez.
El dolor de pies me devuelve a la realidad de la fila que sigo hacia la taquilla, y quiero ir ya al quid de la cuestión. Mañana estaré en este estadio por Lorca y por el fútbol. Se unen un deseo de aportar mi granito de arena a una causa de todos los murcianos y el de estar en mi «casa» viendo un estadio casi lleno y un partido entretenido, sin sufrimiento colateral. Sin embargo, me duele pensar en que estas masas de gente futbolera pasan por delante de una pequeña taquilla, alejada del bullicio, donde hay un cartelito que reza «Real Murcia-CD Lugo». Pasan…de largo. El domingo no juegan en este estadio ni Cristiano ni Ozil ni Di María. Jugará, no obstante, el equipo que lleva más de cien años paseando el nombre de esta ciudad y esta región. Y lo hará para asegurar su futuro -y no me refiero sólo a la categoría en que militara el próximo curso-. Yo, aun viendo la escena, sueño todavía con un milagro, y con unas gradas llenas para empujar a los nuestros. A Alberto, a Richi, a Pedro, a Chando. Para estar con nuestros cracks.
Mientras espero impaciente a las 20.30h del domingo, mañana yo también seré Lorca….

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