19-F: Esperando las nueces

sampernuecesEse Real Murcia que viste a once hombres de grana cada fin de semana desde hace casi cien años, va bien. Todo lo bien que le permiten sus circunstancias, desterrado fuera del fútbol profesional y exiliado en el frío -estas últimas semanas, gélido- Norte. Suma ya un buen puñado de victorias consecutivas. Cuando no le llega el fútbol, parece encontrar ayuda divina, la pelota acaba entrando en la portería contraria y los puntos subiendo a su casillero.

Este domingo el gol de la victoria llegó en el descuento, con la aparición oportuna del “guaje” Suárez en el segundo palo. El balón parado volvía a ser el arma más efectiva de los de José Manuel Aira. El flamante único fichaje del Club para esta segunda mitad del curso apareció donde se le esperaba, y con ello convenció a muchos. Personalmente, el gol sólo lo entiendo como la guinda a una convincente actuación.

Alguno se sorprenderá de leer esto, dado el poco contacto del asturiano con el balón antes del gol. Sin embargo, para mí, los movimientos de un delantero sin balón ya hablan por sí solos. Sus cinco minutos en Villaviciosa dieron ya pie a ilusionarme con Carlos Suárez. En la media hora de este domingo sus varios desmarques y cambios de ritmo que nunca recibieron el pase adecuado fueron un billete a la esperanza. Porque ese pase adecuado llegará. Especialmente si Aira acaba de convencerse, como creo que lo están los casi 6000 de la grada, de que el molinense Javi Saura está para ser titular en la medular. No le quema el balón al canterano. Se lo cose a la bota, y lo conduce con criterio. Cuando lo suelta, siempre se ofrece al espacio y vuelta a empezar.

Con Acciari especializado en goles valiosos, y enraizado por encima de lo racional –y diría más, de lo futbolísticamente razonable- en el corazón de la grada, el papel silencioso de Armando empieza a resultar demasiado silencioso. Veremos qué decide el técnico ponferradino este domingo frente al Coruxo.

Decía, antes de que la bendición de hablar sólo de fútbol me poseyera, que el Real Murcia Club de Fútbol va bien. No se puede decir lo mismo, y toca dar la de arena, de la Sociedad Anónima Deportiva que lo mantiene secuestrado, y cuyos accionistas están llamados a junta extraordinaria este jueves 19F. En el orden del día, la decisión sobre la continuidad del Club. En la sala estará, más representado que nunca, el activo más valioso del Real Murcia: su masa social.

Varios delegados de la Asociación de Accionistas Minoritarios, presidida por Pablo Baeza, a los que esta vez se unirán algunos representantes de peñas adheridas a FEPEMUR, tendrán voz en dicha reunión. Así pues, podrán manifestar a Jesús Samper, cara a cara, la postura del murcianismo en la actual coyuntura. No le quedará otro remedio al máximo accionista que escuchar la voz de la afición, tras meses de incomparecencias a los encuentros del Real Murcia, tanto en NC como en nuestro destierro norteño.

Después de semanas de rumores de todo tipo, algunos creo que interesados, sobre las perspectivas a corto y medio plazo de la Sociedad, y las posibilidades de alcanzar acuerdos con Tebas y Hacienda, llega el momento de ver qué cartas pone sobre la mesa el máximo mandatario grana. Yo estoy cansado de tanta noticia contradictoria, y tanta vana esperanza. Harto del ruido.

Mientras, los “ Aira’s Eighteen” mantienen viva esa llama que se resiste a extinguirse. Porque no quiero imaginarme lo que sería ahora el Real Murcia si en lo deportivo tuviese los problemas que estamos viendo al otro lado del Puerto de la Cadena. Nos están regalando lo más valioso: la esperanza. Entre tanto, seguiremos aguantando el ruido. Y esperando las nueces.