Si Jesús hubiese sido Manuel

Mañana el Real Murcia se enfrenta a la U.D. Somozas. Detrás del club de coruñés hay una historia humana y deportiva que merece la pena contar. De las que te reconcilia con esa esencia de este maravilloso deporte. Esa esencia que la mutación en negocio le está robando.

La U.D. Somozas es un equipo fundado en 1985 que representa al municipio de As Somozas, de la comarca de Ferrol. La población actual del municipio es de 1249 habitantes, con el núcleo de Somozas, de apenas 638 habitantes, como referente. Un sector de los grandecicos del Fondo Sur de NC, para dar una idea de su magnitud. Parece un milagro que un pueblo así pueda tener un equipo en Segunda B, y realmente tiene mucho de eso. La fundación del club es el fruto de la ilusión y el trabajo incansable de una persona: Manuel Candocia Pérez. Seis años después de convertirse en el primer alcalde en democracia del municipio por la UCD, Candocia impulsó la idea de crear un equipo de fútbol que saliera a competir en la Federación Gallega. Muchos de sus convecinos eran reticentes. Como lo fueron con el desarrollo de un polígono industrial especializado en el tratamiento de residuos y fabricación de aerogeneradores, cuando en muchos otros sitios se apostaba por medrar a base de ladrillo.

Casi treinta años después, As Somozas es un municipio próspero. Su equipo consiguió este junio pasado su primer ascenso a Segunda B, y su polígono industrial se ha convertido en uno de los principales destinos para los residuos de la industria gallega. Mucho galipote (que en Murcia se llama así) del Prestige fue procesado en Somozas.

El Estadio Municipal de Pardiñas ha recibido en estas casi tres décadas mucho fútbol de preferente, y tercera división, donde el equipo se solía manejar por la zona templada de la tabla clasificatoria. Mañana, el U.D. Somozas visitará la NC. Un estadio que podría dar cabida a 30 municipios como As Somozas. El estadio del Rey de Segunda. Un terreno de juego en el que han jugado los grandes del fútbol español. Manuel Candocia no podrá disfrutar de ese momento tan especial. El incombustible alcalde de As Somozas y presidente del club desde su fundación falleció el 19 de enero de 2014 mientras presenciaba un partido de su querido club, a causa de un infarto. Sólo la muerte lo apartó de la alcaldía, que dicen que ejerció con maestría. Y de la presidencia del Club que él mismo había creado. Cuentan que la defunción del presidente impactó brutalmente a los jugadores, que se conjuraron para rendirle homenaje sobre el césped, y lograron encadenar una quincena de encuentros sin perder, acabando como campeones Grupo I por primera vez en su historia. El corazón de Manuel no hubiera soportado ver cómo se le escapaba el ascenso directo contra Real Valladolid C.F. B por un solo gol, y en el ahora rebautizado Estadio Municipal Manuel Candocia. Pero gracias al nuevo sistema de competición -en esa valiosa segunda oportunidad que da a los campeones- la U.D. Somozas derrotando primero a la U.D. San Sebastián de los Reyes, y en la finalísima al C.D. Tenerife B de nuestro Jairo Izquierdo conseguía, contra todo pronóstico,el primer ascenso de su historia a la categoría de bronce del fútbol español.

Sólo puedo imaginarme dónde estaría el Real Murcia si a la potencialidad de un área metropolitana de más de 500.000 habitantes, y a su historia centenaria, se hubiera unido el amor a sus colores de un presidente que hubiera sufrido, reído y llorado con nuestras victorias y derrotas. Jesús Samper va a dejar de ser presidente del Real Murcia muy pronto. Sea cual sea el desenlace de la difícil coyuntura que nos ha tocado vivir. Su corazón no se parará en su butaca de NC viendo a su Real Murcia. El estadio cuya construcción impulsó nunca llevará su nombre. Quedará, en el mejor de los casos, como el empresario madrileño que llevó al Murcia al borde de la desaparición. Ese será su legado.

Mañana aplaudiré a la U.D. Somozas cuando salte al terreno de juego. Con respeto. Con admiración. Con un sentido recuerdo a ese presidente que soñó con ver a su pueblo representado por los campos de Galicia. Nunca hubiera imaginado visitar el estadio del Real Murcia. Que usted lo disfrute desde arriba, don Manuel.

Ay, si Jesús hubiese sido Manuel…

http://media.lavozdegalicia.es/scale.php?i=/default/2014/06/24/0012_201406F24C10F5jpg/Foto/F24C10F5.jpg&w=465px