No he olvidado que hace unas semanas os conté que estaba ansioso por hablar de fútbol. Por llenar este blog con jugadas, victorias, clasificaciones, tácticas,… Eran días de despachos y “lobbies”, en los que la actualidad del Real Murcia se vivía más sobre el parqué que sobre el césped, y lo que me pedía el cuerpo era centrarme en lo deportivo. Hoy – si no, reviento- tengo que traicionar mi intención. Y es que en el Juzgado de lo Social nº 1 de Murcia, mediante Sentencia nº 108/09, notificada al club hoy mismo, ha “desestimado íntegramente la demanda que fuere interpuesta frente al Real Murcia Club de Fútbol por el jugador de su primera plantilla D. José María Movilla Cuberos, absolviendo al Club de tal reclamación”. Para comenzar, no puedo sino alegrarme profundamente de que el club, por primera vez en los últimos tiempos, haya salido indemne de una denuncia por parte de un futbolista. Más que nada porque empezábamos a parecer el Cáritas Fútbol Club. La posibilidad de tener que hacer frente a una multa millonaria estaba en el aire, y en los tiempos que corren hubiera sido una herida difícil de curar para la frágil economía del Club. Por otra parte, pienso que Movilla debería estar contento en este viernes 13. Porque, a pesar de no poder nutrir sus ya bien nutridas cuentas corrientes –que de corrientes no tienen nada-, ha evitado ser el protagonista de un episodio que podría haber dejado a un club centenario al borde del K.O. financiero. Espero que, visto lo visto, este señor se dedique el resto de su ya dilatada carrera futbolística a hacer lo que mejor sabe: jugar. Y que vigile sus compañías, que hay consejos que matan, y “arrimados” que buscan vivir de las migajas de los ricos, y en algunos casos ingenuos, artistas del balón. Parece mentira que esto le haya pasado precisamente a él. Se le olvidó que el algodón no engaña…
Mar 13 2009