«Rambo» celebra su gol
Un libre directo a cargo de Aquino -una zurda que sí es de primera- sirvió para desequilibrar un partido en que la mejor noticia fueron los 3 puntos. Un nuevo tanto de «Rambo» Despotovic, en su particular lucha en solitario contra las defensas rivales, fue suficiente para que la victoria cayera de nuestra parte, y para que el equipo pueda aspirar a salir de puestos de descenso en caso de puntuar frente al Xerez (domingo 2 de noviembre, a las 12:00, y por el Plus). A pesar de que el Sevilla At. intimidó en los últimos minutos, más por cantidad que por calidad, ayer el Murcia mereció la victoria. De haberse mostrado más resolutivo al contraataque, el partido pudo quedar sentenciado en varios momentos de la segunda parte. Sólo la buena diestra de Perotti, que hizo honor al 10 que lució en la espalda, puso inquietud sobre el área grana (especialmente con una falta que sólo los buenos reflejos de un bastante acertado Elía evitaron que supusiera el empate). La ausencia de Mejía permitió ver a dos hombres en su posición natural en la medular. Bueno, permitió alinearlos, porque lo que es verlos, no los vimos mucho. Los centrales tienen la clara consigna de lanzar balones largos a buscar a «Rambo», y los pivotes tienen el triste papel de servir de tapón a las salidas del rival. Reducido así el rol de quienes en el fútbol tienen que ser el cerebro de un equipo, el Murcia se comporta como cabría esperar: como un equipo descerebrado. No se trata de tener a Bruno, o a Pelé. Para ver pasar la pelota volando por encima, y correr detrás de los rivales, no hay tanta diferencia entre un jugador de primera, y uno de preferente. Este es el éstilo de Clemente. No engaña a nadie el de Barakaldo. Eso es lo que el sabe manejar, y con eso es con lo que pretende ganar los partidos. No es tan distinto de lo que hacía Alcáraz, y acabamos en primera. La Segunda división tiene un nivel bajo, y la prueba es que estamos a tres puntos del ecuador de la misma. Sin hacer nada, y a tres puntos. Si seguimos imponiendo respeto escénico en los rivales que pisen NC, y aseguramos bastantes puntos como locales, acabaremos asomando por la mitad alta de la tabla. Sin pena ni gloria. Eso es a lo más que podemos aspirar. Para estar más arriba hace falta mejorar mucho el nivel defensivo del equipo. A ver si Mejía vuelve por Campos -ayer no estuvo mal el chaval, todo hay que decirlo-, y con Álvaro y Ochoa como centrales, empezamos a construir un equipo donde cada uno juegue en su sitio, que no es tan difícil.
De momento, y mientras que esperamos al Domingo, tenemos un partido de Copa en que creo que deberíamos dar minutos a los no habituales, y dar cabida a los chavales que están dando lecciones en 2ªB -están a la misma altura que el mismísimo primer equipo cuando jugaba en dicha categoría, en la parte noble de la tabla-. Esta competición es una trampa para los segundas que llegan lejos, gasta muchas fuerzas de jugadores que la quieren usar como escaparate-trampolín, y no sirve para subir a primera. A ver si Clemente sabe leer la situación, y no quiere ir de gallito contra el Racing para salir en los Marcatoons…
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