Ansiolíticos

ansioliticohuesca

Parece, por lo que apuntan los últimos entrenamientos previos al partido de mañana frente al Huesca, que José Miguel Campos aún no ha perdido el rumbo tanto como para atreverse a alinear a Mejía en la medular en NC. Más allá de la probatura entendible en Soria, insistir en colocar al capitán por delante de la defensa, es un suicidio en toda regla. Allí podíamos hacer experimentos con un torneo copero que difícilmente nos dará una alegría, y que puede, sin embargo, provocarnos bastantes quebraderos de cabeza –en forma de lesiones, sanciones…-. En San Sebastián me pareció una señal de debilidad alarmante, que nos dejó un punto como mal menor.  Aunque sólo sea por las reminiscencias de tiempos pasados, que queremos borrar pronto de nuestra memoria, debería controlar Campos sus ataques de entrenador. Porque este año fue él, y sólo él, quien decidió firmar a Van den Boogaart para la posición de pivote. El hecho de que las posteriores incorporaciones de Martí y Pereyra hayan mejorado el nivel del holandés, no justifica que acabe dejando al tulipán fuera de la convocatoria para jugar con un lateral-central de “cerebro” del equipo. Todo lo que huela a Clemente por estos lares nos pone en alerta roja, y sentar en el banquillo a Isaac –uno de los mejores de este inicio de temporada- para tener dos hombres con rigor defensivo en banda derecha son síntomas de pequeñez «clementina». Y el Real Murcia puede estar pasando un difícil momento como entidad, pero con nuestra historia centenaria a las espaldas, lo que no podemos ser en Segunda es un equipo menor. Si algo nos evitó el descenso la pasada esperpéntica campaña fue el respecto con que muchos rivales, casi todos, afrontaron los partidos en NC. Más allá de nuestra debilidad futbolística, fue ese “respeto escénico” el que nos permitió conseguir en casa, lo que no fuimos capaces de lograr a domicilio. Si dilapidamos ese patrimonio, estaremos condenados al abismo, más tarde o más temprano. Por eso espero que con una alineación valiente, podamos conseguir los tres ansiolíticos puntos hoy. En primer lugar porque una semana con tres partidos a la espalda y un solo punto en el casillero puede comenzar a ser difícil de digerir. En segundo lugar, con la esperanza de que Campos dé un paso adelante, y se atreva a plantear los partidos lejos de Murcia con la misma receta. Que se preocupen los rivales de protegerse de la dupla Albiol-Jové. Que un punto les parezca satisfactorio. Ese es el camino para meterse arriba en la tabla.