Funámbulos


Durante algunos minutos de esta tarde de domingo lo he pasado realmente mal. Durante esos momentos en que el electrónico de NC marcaba el 0-2, y el Alavés se había adelantado en Mendizorroza, el Real Murcia ha caminado sobre la cuerda floja, mirando al descenso a los ojos. Cuatro eran los puntos que nos separaban de la zozobra deportiva, y quién sabe si societaria, y no veía ningún motivo para ser optimista. Si nosotros ya no éramos fuertes en casa, y el equipo vitoriano podía tumbar al líder, no quedaba ninguna razón que me hiciera pensar en positivo. Por suerte no tardó mucho en cambiar el signo de esta jornada vespertina de domingo –hacía tiempo que no vivíamos una, por cierto-. El Xerez pronto dejó claro que este año no quiere dejar escapar el ascenso en la recta final. Además, el árbitro ha contribuido a que los nuestros hicieran causa común –desde que cobran todos puntualmente se ha deshecho la unión que hubo en la plantilla durante la racha de 5 victorias- y el equipo ha tirado de orgullo, de la sociedad Movilla-Bruno, y del aliento de los aficionados, para lograr empatar el partido. Y con un poco de fortuna, De Lucas nos podría haber dado los tres puntos. Total, que en poco más de una hora todo ha cambiado: el Alavés sigue igual –decidido a bajar-, el Real Murcia demuestra tener fútbol para mantener la categoría, y la jornada se cierra alcanzando los 40 puntos, y aumentando el colchón con la línea roja a 8 (o lo que es lo mismo, 3 partidos).

Sacando conclusiones que puedan ser útiles para el futuro, queda claro que hay varias piezas clave para el equipo, que no tienen un sustituto mínimamente digno en la plantilla. De atrás a adelante, Elía, Peña, Movilla, Bruno, Capdevila, De Lucas y Despotovic, son los futbolistas que sujetan al Real Murcia a la categoría de plata. Cuando cualquiera de estas piezas falta, el débil engranaje chirría. Esperemos que las lesiones nos respeten en las próximas semanas, y podamos conseguir una victoria que se resiste, y que dé la moral necesaria para finalizar esta triste liga con dignidad.