El espiritu de Montilivi

Hace poco más de un año de que la tragedia del descenso – y con este, el fantasma de la desaparición- encogió el corazón de los miles de murcianistas que difícilmente entenderíamos un día a día sin nuestro Real Murcia. Esa tarde lluviosa en Girona se volvieron a concitar todos los maleficios que parecieron perseguir al equipo desde el inicio de la temporada. A estas alturas todos tenemos claro que ser del Real Murcia es un ejercicio de riesgo cardíaco, porque nuestro equipo tiene una capacidad infinita para hacernos sufrir. Aún así era difícil asumir que a sólo un minuto del final, un penalti –esa suerte del fútbol que tan esquiva nos fue, hasta en siete ocasiones, durante la temporada- nos diera ese último empujón hacia la Segunda B.

Si os hablo ahora de la unión que demostró la afición antes, durante y, sobre todo y ante todo después de aquel fatídico partido, estaré repitiendo un discurso que creo haber entonado en más de una ocasión. A estas alturas poco queda que decir sobre la grandeza de la familia grana, y así lo han reconocido incluso los medios de comunicación regionales que con mayor dureza suelen atizar al Real Murcia. Esa grandeza ante la adversidad sería motivo suficiente como para dar a luz al “espíritu de Montilivi”. Sin embargo no van por ahí los tiros…

Vamos a enlazar de un salto con la más rabiosa actualidad de nuestro equipo. ¿Cuál es sin duda el tema más candente a día de hoy en el Real Murcia? Creo que todos habréis respondido algo parecido a… ¡los fichajes! Efectivamente, la confección de la plantilla del retorno, preocupa a los fieles y ocupa a los profesionales, en estas jornadas veraniegas que preceden al inicio de las primeras batallas de esta larguísima guerra llamada –que poco me gusta el nombre- Liga Adelante. Hay mucha preocupación –a la que no soy ajeno- en el entorno grana por la lentitud en la llegada de incorporaciones. Hoy por hoy, ya a 1 de agosto, todavía no hay ningún refuerzo cerrado para la delantera, y Emilio Sánchez es el único mediocampista de nueva incorporación. El presupuesto es limitado, por la necesidad de hacer frente a los pagos del concurso de acreedores, y a pesar de haber regresado al oasis de la Segunda–quinielas, televisión,…- los más de 3 millones de euros de pago a afrontar por dicho concepto dejan tiritando las arcas del club. No se puede fichar alegremente. No se pueden afrontar fichas absurdas para la categoría, como el millón de euros que se llegó a embolsar por temporada el central reconvertido en mediocampista voluntariosoypocomás Álvaro Mejía. Ahora vivimos la era de los 150.000 €. Sólo en caso muy puntuales se va a subir de esa cifra, y nunca sobrepasando, en ningún caso, los 300.000. En los tiempos que corren, eso debería ser suficiente para incorporar valores seguros en la categoría, pero no basta para diferenciarse de lo que 8 o 10 clubes de Segunda puede ofrecer. Y no siendo hoy el Real Murcia ese destino dorado para cualquier jugador de plata, resulta complicado moverse por el mercado luchando contra Hércules, Elche, Almería, Valladolid,… Por eso está costando cerrar las incorporaciones de los 4 o 5 jugadores que restan para cerrar la plantilla. Le está pasando al Murcia, y a estos otros equipos que he mencionado. El Real Murcia, sin embargo, tiene un activo del que muy pocos pueden presumir: el espíritu de Montilivi. Ahora sí me explico, por fin. Alberto, Óscar Sánchez, Albiol, Pedro, Aguilera, Chando, Kike. Estamos hablando de 7 jugadores que sobrevivieron al descenso, y que en algunos casos rebajando su salario, decidieron quedarse en el Real Murcia, y ayudarle a levantarse. Y con él han vuelto a Segunda. Cinco de ellos fueron titulares el año del descenso. El año en que se produjo el descenso con mayor número de puntos de la historia de la categoría: 50. El Real Murcia se dejó hasta 8 puntos como local por goles conseguidos por el rival pasado el minuto 90. Si nos imaginamos un escenario sólo un poco menos aciago, en el que sólo nos hubiésemos dejado 4 puntos en esas circunstancias, y hubiésemos convertido la mitad de los penaltis fallados, habríamos concluido la temporada con 59 puntos. ¿Sabéis en qué posición? Octavos, a cuatro puntos de los puestos que actualmente dan derecho a jugar playoff de ascenso. Creo que todos estamos de acuerdo en que los nombres que he mencionado, de no estar en nuestras filas, serían fichajes muy complicados de cerrar, y por los que habría que luchar con varios equipos de segunda. Nosotros ya los tenemos. Y no acaban de aterrizar, sino que llegan con ganas de demostrar que son capaces de competir con los mejores de la categoría, con una comunión fantástica con la afición, plenamente integrados en la ciudad y el club, y cohesionados como grupo, después de un año de alegrías forjadas en bronce. Creo que tenemos motivos para el optimismo. Creo que de la mano de Iñaki vamos a tener un equipo competitivo, y que con los retoques que van a llegar más tarde o más temprano, con el apoyo de la afición, y con el espíritu de Montilivi –sería grande que este nombre acabará siendo de recuerdo dulce para nosotros-, el Murcia va a dar mucho que hablar este curso al que apenas faltan veinte días para cortarle la cinta.

¡Qué empiece ya!

 

Os dejo a continuación la hoja de servicios de nuestros “Caballeros de Montilivi”, para que os vengáis arriba:

Alberto Cifuentes. Debutó en la temporada 1998/99 en Segunda con el Albacete. Más de 80 partidos en dicha categoría con Ciudad de Murcia, Salamanca y Real Murcia.

Óscar Sánchez. Debuto en la temporada 1998/99 con el Atlético de Madrid B en Segunda división. Militó durante 7 temporadas en el Valladolid, donde jugó en Primera y Segunda, consiguiendo en la temporada 2006/07 un ascenso.

Miguel Albiol: Debuto en 1ª división con el Valencia en la temporada 2002/2003. La siguiente temporada fue la de su primera estancia en el Real Murcia, consiguiendo el ascenso a Primera. Ha jugado en Segunda con Recre y Rayo, siendo un fijo en las alineaciones de ambos equipos. Internacional Sub-20 y Sub-21.

Pedro Antonio Sánchez: Debuto en Segunda con el Alicante en la temporada 2008/09, y  a sus 24 años explotó la temporada pasada con nosotros. Puede ser determinante esta temporada.

Juan Aguilera: 26 años. Llegó al Imperial procedente del Leganes, donde era titular fijo en 2ªB. Apuntó maneras el año del descenso, sin que José González confiara en él. Esta temporada pasada ha sido el jefe del mediocampo, y si se lo cree, puede ser una de las revelaciones de la categoría.

Alejandro Torres “Chando”: 29 años.  Rockero de la 2ªB, debutó en esta categoría con el Zamora en la temporada 2006/07, aunque empezó a despuntar como goleador en el Lorca, desde donde pasó al club en que explotó definitivamente: el Villareal B. El año del ascenso de los amarillos a Segunda, anoto 23 goles. Todo raza y pundonor, es uno de los predilectos de la grada de NC.

Enrique García “Kike”. A sus 22 años, el de Motilla de Palancar es un producto de la cantera grana. Fue internacional Sub-20 en 5 ocasiones y 1 vez Sub-21. Su mejor temporada ha sido la pasada, con 12 goles, y el club confía que a diferencia de Aquino, Kike sí va a explotar como un gran delantero este año en Segunda.