Cuando menos te lo esperas…

Este fin de semana tenemos por delante la enésima oportunidad de conseguir la primera victoria de la temporada. Volvemos a ejercer de local, y venimos de jugar en casa de un gallito de la categoría al que nunca perdimos la cara. No obstante el problema al que tenemos que hacer frente esta semana es el de las bajas en el once habitual, que por razones disciplinarias y físicas han dejado muy tocada nuestra línea medular. Ni Bruno, ni casi con toda seguridad Pereyra, podrán estar a las órdenes de José Miguel Campos cuando el balón eche a rodar en NC, este sábado a las 18.00h, y con el Decano del fútbol español enfrente. El Recreativo de Huelva ocupa hoy por hoy los puestos nobles de la clasificación, y sólo 3 puntos lo separan de la zona de ascenso.

Con estos mimbres no veo nada claro que sea la ocasion propicia para que la victoria caiga, por fin, de nuestro lado. Para mi el capi Álvaro no tiene fútbol para “emigrar” de la línea defensiva. Por más que Clemente, en ese oscuro pasado, y Campos, de un tiempo a esta parte, parezcan querer ver en él una alternativa válida para el pivote defensivo (¿para qué hemos fichado a van den Boogaart y Pere Martí, entonces?). Por su parte, Mario Rosas -el murcianista pródigo- debería jugar más avanzado para que su calidad contribuya al rendimiento  ofensivo del equipo, y le falta agresividad para ejercer de mariscal en la medular –más en una categoría tan eminentemente física como la Segunda-. Dicho esto, no hace falta explicar por qué la dupla Mejía-Rosas no me da buena espina. Esperemos que no se nos descosa mucho el equipo por ahí, porque de no conseguir un resultado positivo mañana –y positivo ya sólo es sumar de tres en tres- el paso de las jornadas sin ver la luz puede empezar a mermar psicológicamente a los jugadores.

Quién sabe, tal vez la esquiva victoria caiga de una vez del lado grana. Y es que las cosas buenas pasan, a veces, cuando menos te lo esperas…