Revulsivus Interruptus

Todos los condicionantes previos al partido del pasado sábado 20 de diciembre invitaban a pensar en un giro copernicano. Presidente y entrenador nuevos, afición concentrada en animar al equipo, jugadores que volvían a la escena, desde el ostracismo, con ganas de reivindicarse… Sin embargo, por enésima vez en este 2008 aciago para el murcianismo, la desgracia –o alguna otra circunstancia turbia…- impidieron que la tan esperada reacción pudiera producirse. Hasta trece jugadores del Real Murcia pasaron en la mañana del sábado por el Morales Meseguer aquejados de una variante desconocida de la intoxicación alimenticia “diferida”. Es decir, me como algo en mal estado un miércoles, y me descompongo un sábado. Parece ser que a algunos el intestino les funciona tan lento como las piernas. Sinceramente no tengo ganas de pensar qué pasó realmente para que el partido del sábado acabara por suspenderse, pero en cualquier caso no es algo que favorezca en absoluto la imagen de Murcia, y del Real Murcia, fuera de nuestras “fronteras”, regionales y nacionales. Supongo que lo que mal anda, mal acaba. Y el colofón al centenario fue una muestra más del esperpento que venimos siendo en los últimos meses. En cualquier caso quiero pensar que todo el problema gástrico tuvo como origen una borrachera para celebrar la destitución de Clemente, y no una cena en su honor para agradecerle lo majete que es, y lo bien que lo ha hecho, porque eso era ya lo único que me faltaba para perder cualquier esperanza de que estos 25 nos puedan salvar.

Así pues, se nos quedó José Miguel Campos compuesto y sin partido debut en NC. Sinceramente creo que su entrada en el equipo, por sus conocimientos y por su perfil bajo -que deja a los jugadores al pie del cañón, siendo ahora ellos los verdaderos protagonistas del devenir del equipo- será positiva. Tengo esperanzas de que con la elástica grana, el escudo auténtico, y ahora ya centenario -a pesar del año que le ha robado su triste sustituto-, y con el nuevo año por delante, las cosas cambien, y recibamos al verano con la categoría salvada, y hablando de futuro. Un futuro que difícilmente será realidad si se producen los dos descensos de categoría (Murcia e Imperial) que amenazan a día de hoy.

Mientras esperamos al próximo partido, el sábado 3 de Enero en Alicante –donde muchos estaremos animando al equipo, y donde es vital conseguir la victoria-, espero que todos paséis unas felices fiestas, y que con la última de las campanadas os acordéis de las cosas buenas que os ha dado el Real Murcia en estos cien primeros años que se cierran, y no sólo tengáis en la retina lo que los últimos 365 días nos dejaron.

¡¡¡Feliz 2009, y siempre Real Murcia!!!